Bajo mi ventana, murió Santa Claus
Sentí sus gemidos mientras dormía mi
siesta
Limosneaba dinero y mirra
Yo le ofrecí un vaso de agua
Pero me miro de extraña manera tras sus
gafas
Solo bebo champagne o cola de mono
Montó en su mejor reno, pero este se rehusó
a caminar
Los reyes magos pronto lo
abandonaron
(Trabajaban media jornada ese día)
Y así quedo sentado en la tierra mirando
sus animales copular
Por horas y horas de calor
Mientras, los turistas se acercaban de
manera insolente
A fotografiar sus arrugas desnudas
Nunca el pesebre había convocado tanto público
No sé en qué momento exacto falleció
Solo me percate cuando escuche los gritos
de los niños
Que se repartían sus trozos jugando y
riendo
En cambio las madres, se lamentaban
profundamente
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