Clamores ahogados
Gritos inmundos
Espasmos de luna muerta
¡Dentro, fuera!
¡Dentro, fuera!
El repentino silencio me hace sudar
A mis espaldas
Presencias invisibles
El frío me triza los huesos
El fuego me quemó el alma
¡Dentro, fuera!
Un ojo que no es mi ojo
Se despide con un parpadeo
¡Dentro, fuera!
El cielo detiene el tiempo
Y la noche se viste de llanto
Para escuchar y atrapar las suplicas
Que el viento arrastra silbando hasta mi tumba
¡Dentro, fuera!
Mi mente cae de rodillas
Mis manos se empuñan por ultima vez
Y tu, presencia inmutable
En el el lecho vacío esperas
La ultima estocada de mi puñal suicida
Esta noche me encerró eterno