27 noviembre, 2013

El péndulo





No puede existir la felicidad eterna y constante
De existir, acabaríamos olvidando la tristeza 
Y con esto la felicidad perdería su sentido 
Y el lograrla dejaría de ser una virtud

Lo que nos lleva a la pregunta
¿Qué tan mala sería una eterna felicidad, pero sin sentido?
¿Sentiríamos nostalgia de sentir nostalgia?

Una felicidad constante se acercaría demasiado al embobamiento y

Y es que nobles obras o incluso acciones suelen surgir de la tristeza
Bellos y profundos sonidos han nacido de la melancolía

Por suerte imitamos en todo a la naturaleza
Incluidos sus ciclos estacionales, aunque los nuestros varíen y sean irregulares, ya que en nuestro caso, dependemos de más de un sol y de más de dos movimientos perpetuos

La incertidumbre, el miedo y la nostalgia nos hacen cuestionar
El superar el sufrimiento hace más fuertes nuestros pasos, más grande nuestra espalda y más hábiles nuestras manos
Nos ayudan a pintar con colores más intensos nuestro camino
Y a reventar con mayores olas y rayos cuando la tormenta se apaga

El vivir en un solo estado perpetuo es lo más parecido a un infierno de puertas cerradas


Yo vivo bien, abrazado firme a mi péndulo

08 mayo, 2013

Mirando Santiago desde el metro



Bellas mañanas en Santiago de Chile, en las que puedes imaginar el cielo como un enorme colchón de nubes blandas donde, con toda calma, pegarte una gran una cachita cósmica y echar a parir planetas, con la comodidad suficiente para bajar desde ahí el brazo y escarbar en la Cordillera de los Andes para sacar los mejores hielos y prepararte una refrescante piscola hasta que el carro del metro se mete nuevamente en el túnel y regresas sin darte cuenta al sueño inquieto de las hormigas parlantes.

21 febrero, 2013

Los abrazos

























Los abrazos son seres incrédulos, dependientes y entrañables
Que se estrellan a diario 
Unos contra otros 
Para seguir existiendo entre nosotros

Se alimentan de calor, miran por sobre los hombros

Dicen en silencio 
Lo que no nos atrevemos a nombrar

Conversación muda y corpórea de emociones 
Sin palabras, hablan la lengua ancestral del mundo
Y se acercan en forma misteriosa
A la olvidada telepatía de los corazones

19 febrero, 2013

Buscar fuego




Ir temerosos hacia lo desconocido
 A buscar el fuego que necesitamos para vivir
Pero que no podemos encender solos

La vida, aun después de millones de años, sigue siendo eso
Desde la primera célula que se atrevió a dividirse para no estar sola
Hasta nosotros mismos y nuestros sueños de comunión
Buscar fuego
Buscar fuego
En cada apretón de manos
Y en cada mirada cruzada con el otro



30 enero, 2013

Escribir



No es que haya olvidado como escribir
Es quizás el miedo a escarbar
Y encontrar, en ese foso, a un animal insensato
Riéndose de todo con sus dientes filosos
Amasados y hechos de tiempo
Odiándome hasta la médula por haberlo enterrado vivo

No es que haya olvidado como escribir
Es quizás que ya me acostumbre al mundo
Me acerque a la vereda de la locura insana, de la constancia de los propósitos y de la seguridad de las rectas
Me ahogue intentando nadar en vano en un mar de ideas

No es que haya olvidado como escribir
Es quizás que me canse de alumbrar hacia adentro
Y quise mirar de una vez hacia adelante y avanzar
Asumí que donde mirara vería siempre el mismo signo de interrogación
Con sus garras directo apuntándome al cerebro
Paciente y seguro de mi regreso definitivo

No es que haya olvidado como escribir
Solo olvide que no debía olvidar que todo es tan absurdo

No, no es que haya olvidado como escribir
Es solo que nadie es lo suficientemente valiente
Para ser el animal que realmente es