28 enero, 2011

El exquisito vértigo de entregarse





¿Sabes?
Lo nuevo tiene el sabor de la selva
De ojos que arden y fulminan al chocar
De abrir y conocer caminos ciego
Sediento y afiebrado
Como en la fuga ardiente
De un incendio interminable

Amo
Cuando la vida vuelve a ser un poema
El aire cargado de emociones
Parece cantarme solo a mí
Y yo, absolutamente perdido
Camino derecho a través de tu mirada
Esa mirada que parecen olas reventando
Y disparando estrellas nuevas en mí ser


Esas palabras que pongo en tu cabeza
A través de caricias o de mordiscos delatores
Y la marca indeleble de tu sonrisa y de tus dedos
Me saben a brisa de alma fresca creando himnos

¡Tienes el sabor del exquisito vértigo de entregarse!

Si
Hazme caer feliz en la tentación
Y líbrame así de todo mal
Mujer