Estuve pensando las cosas de siempre
Intentando encender antorchas que me ayuden a cruzar
Bailando mi danza primordial sobre siglos y cerros de cadáveres
Con un vaso sucio en cada mano
Y la mirada fija en la serpiente

Mantengo oculto mi demonio y lo alimento de preguntas
Me susurra mientras duermo
Me muerde los pulmones
Saca la cabeza por la ventana y mira a través de mi

Guardo entre los dedos

Sacos de silencio 

Animales secretos

Nacieron en mis huesos

Se quebraron los cielos de tanto esperar

Mira angustiado su tiempo cambiar
Oye reptar agónicas las viejas certezas heredadas

Huele en el viento la sospecha
El vértigo de la inconsistencia
La desazón de lo transitorio
El inútil rastro de la búsqueda de luz

Los manotazos de ahogado que metemos en carpetas