26 mayo, 2015

Sueños





Soñé muchas cosas raras anoche, sueños independientes uno de otro:


1) Los basureros venden completos en una feria libre; les compro uno aun cuando se ve repulsivo. Es gigante, con 4 salchichas, pero trae muchas pelusas y pelo del suelo. Lo incluyen como ingrediente.

Le doy un par de mascadas, con infinito asco, y lo dejo sobre un banco por si alguien con hambre lo quiere; hay mucha gente pobre alrededor y me da pena botarlo.



2) Estoy sobre un árbol bellísimo, ensimismado, esperando a alguien muy importante. En eso miro hacia abajo y me doy cuenta que en realidad es una especie de tótem gigante; estoy a 1000 mts. del suelo.

Siento pánico y vértigo, creo que es imposible bajar; el otro llega riendo, haciendo bromas; me intenta ayudar, pero caímos. Increíblemente llegamos sanos y salvos abajo, a él le parece natural. Siento una alegría enorme, miro hacia arriba, pero no vuelvo a ver el tótem.



3) Tengo que ir a la feria. Cuando tomo el carro veo que esta todo vomitado, sé que fue un amigo. Lo lavo y los 5 min. está sucio de nuevo.

Mi amigo me dice llorando que está muy enfermo y que ese vomito no se puede limpiar jamás. Lo dejo, tomo una mochila y me doy cuenta que también está vomitada.


Me rindo. Despierto. 

20 mayo, 2015

El espejo ciego





Como si no hubiera cosas en las que pensar
Se me ocurre andar cantando lo que escribo
De la muerte y de su tiempo adentro del espejo ciego se me ocurre andar cantando lo que escribo
Como si no hubiera cosas en las que pensar
Se me ocurre andar cantando lo que escribo
De la muerte y de su tiempo adentro del espejo ciego se me ocurre andar cantando lo que escribo
Flotar entre modernas tumbas colectivas de esclavos y de sombras
Y escapar en cada parpadeo de los ojos colgados de las caras

Del espejo ciego
Aquel que se dio a vagar de ojo en ojo
Hasta su total hastío infernal
Y decidió ser
Un transeúnte del tiempo ajeno
Borrar todo vestigio de su ser
Y flotar
Y flotar
Y flotar

Flotar entre modernas tumbas colectivas de esclavos y de sombras
Y escapar en cada parpadeo de los ojos colgados de las caras