Los dulces látigos que duermen en los fuegos de la ira

Buscad los dulces látigos que duermen en los fuegos de la ira

Esperad la somnolienta y enigmática risa del reencuentro

La risa del recuerdo del adiós

Ese viento ágil que hace silbar las preguntas voladoras en tu cerebro

Tus manos no se quemarán si están hechas de llamas

Tus ojos no se cerrarán si están regados con sol y asombro

Tu espada eres tú

                           Y no permitirás que deje de latir tu espada

Saca la ropa sucia, limpia el polvo y expulsa las arañas de tu corazón

Las corazas son necesarias para evitar el choque de los miedos

Y nunca fue tan necesario como ahora un baño de ilusión

Baila baila y baila en el zumbeante vértigo de los dolores

Tu piel se vestirá de roca y sabrás caer en razón

Mira

El miedo es un enano ciego y sordo
Vive insomne en un pozo negro

Se viste de errores, se desviste en el amor

Te observa hambriento desde su alma de fantasma

Eros I

Sin saberlo, le hacia cosquillas en el alma
Ella
Reía muda
Como una estrella en llamas que hubiera caído al mar

Actos I

1º Acto
Un hombre cruza con gran dificultad avenida Providencia. Lleva en sus manos un par de bolsas de una multitienda y sujeta con una correa un perro del tamaño de su zapato. Cada 10 pasos lanza nerviosas miradas sobre su hombro.

2º Acto
Un hombre, con un pie vuelto hacia atrás, cruza a duras penas un estrecho pasaje de tierra. Mira alrededor con sus ojos tintos, pero solo se ve a si mismo.

3º Acto
Un chimpancé alfa cruza presuroso la Alameda. Lleva en su mano derecha un maletín hecho con su propia piel y un reloj que funciona con su sangre. Parece apurado y convencido.

 4º Acto
 Es la noche de aquel día. Las calles están vacías y solo uno de los tres personajes duerme tranquilo.

¿Como se llama la obra?

Música fría hecha con sus huesos fríos

Tu fantasma tiene nombre y apellido

Llega disfrazado de silencio y se sienta triste a los pies de tu cama

Consume lento sus cigarros azules, uno tras otro

Pinta sus labios de sabores extraños

Mientras tú

Despistado

Oyes el universo derretirse en tu cerebro

Música fría hecha con sus huesos fríos

Tú y tu fantasma se toman de la mano

Corren veloces cerro abajo

Esquivando los obstáculos y arbustos

Sin llegar a caer ni a detenerse

Se miran a lo lejos, pero solo ven murmuros

Sonríen con el color ignoto de una muerte compartida

Sería fácil mirarlo a los ojos

Pero sus pestañas son adióses constantes

Tu fantasma se traga la congoja y sale volando por la ventana

Es viento que revolotea en tus cortinas

Y pájaro de risa entre tus sabanas

Te provoca negras cosquillas que se rompen al rozar el alba

En ese momento 

Un tercer fantasma cruza la habitación

La confusión es absoluta y deliciosa

Sonríes

Se caen los tejados de la histeria

Palabras importantes mueren aplastadas

Giras

Perdonas

Crees olvidar

Despiertas

Nuestro propio idioma

Antes de partir

Lléname la boca de besos

De besos húmedos de café y ternura, de besos hambrientos de poseer

Lléname con la risa explosiva y saltarina de tu alegría

Lléname los ojos con tus ojos grandes.

Hazlos también hablar el idioma del sol

Déjalos brillar siempre para mí y tengamos esas conversaciones silenciosas

Que terminan de repente en sonrisa explosiva

.

Lléname los ojos con el paisaje perfecto de tu entrega

Lléname las manos también

De caricias tiernas y calmantes sobre tus tierras firmes

Sobre tus llanuras expectantes y tus montes tibios.

Lléname las manos de bellos y suaves caminos

Que recorran temblando nuestras noches y recuerdos

(El templo del hombre libre es su amada)

Lléname los dedos con la confusión jovial de tu pelo alborotado.

Lléname los hombros con tus dientes y suspiros

Lléname los recuerdos de esas miradas y frases

Furtivas, cómplices

Nuestro propio idioma

Forjándose en conversaciones tibias y nuevas historias

Vividas en nuestra gigantesca simpleza

Lléname entero mujer

Así como sin querer

Llegaste un día a llenarme de entusiasmo

A colmar mi vida de emociones

El alma de sonrisas

Y los labios de deseos

¿Has notado como crece y se hace fuerte nuestro abrazo

Como un escudo protector a las tristezas 

Y un anhelo concreto de cada tarde lenta de sol?

Te extraño mujer

Intento cubrir tu ausencia con palabras

Tu belleza con sueños y recuerdos

Ay Suh

Déjame lleno de ti cada vez que partas

Yo te estaré esperando

Para llenarte de todo lo que soy  

Y aprovechar cada segundo

Que el destino me concede junto a ti

Paz para mis demonios

Me gusta mirar la vida a través de tus ojos de estrella fulgurante

Esos ojos llenos de promesas y misterios

Esos ojos que me dicen que sí, que me dicen que no

Que me dicen que tal vez

Y que no pueden esconder, aunque quieran

Los colores radiantes de tu alma perfumada

Me gusta saborear la vida en tu boca fresca de frambuesa

Cruzar la ciudad entera por un beso y un adiós

Morder tus miedos y delicias en silencio

Tratar de descifrar en cada roce el porqué del embrujo

Y la atracción que me ata magnéticamente a tu presencia

Tu boca en flor, alimento divino y paz para mis demonios

Hazme volar una y otra vez girando cual abejorro

Alrededor de tu cuello y de tu ombligo

Yo tomare tus manos y te mostrare mis cimas y mis abismos

Mis lágrimas hechas poemas y mis alegrías hechas canción

Ven

Cuéntame que dicen tus silencios, donde se pierden tus miradas

Dime que sientes como yo cuando el sentimiento se derrama

Comprende que esto es diferente

Porque somos nosotros

Mírame

Y atrévete a cruzar conmigo

(Al otro lado hay un tesoro oculto esperando que se rompan los silencios)

Yo no sé qué dirá la historia sobre nuestra historia

No sé si tenga la clave para atrapar

O si soy una araña caída en mi propia red de azúcar

Pero ya no tengo miedo

Y estoy aquí

El exquisito vértigo de entregarse

¿Sabes?

Lo nuevo tiene el sabor de la selva

De ojos que arden y fulminan al chocar

De abrir y conocer caminos ciego

Sediento y afiebrado

Como en la fuga ardiente
De un incendio interminable

Amo

Cuando la vida vuelve a ser un poema

El aire cargado de emociones

Parece cantarme solo a mí

Y yo, absolutamente perdido

Camino derecho a través de tu mirada

Esa mirada que parecen olas reventando

Y disparando estrellas nuevas en mí ser

Esas palabras que pongo en tu cabeza

A través de caricias o de mordiscos delatores

Y la marca indeleble de tu sonrisa y de tus dedos

Me saben a brisa de alma fresca creando himnos

¡Tienes el sabor del exquisito vértigo de entregarse!

Si

Hazme caer feliz en la tentación

Y líbrame así de todo mal

Mujer