No es que haya olvidado como escribir
Es quizás el miedo a escarbar
Y encontrar, en ese foso, a un animal insensato
Riéndose de todo con sus dientes filosos
Amasados y hechos de tiempo
Odiándome hasta la médula por
haberlo enterrado vivo
No es que haya olvidado como escribir
Es quizás que ya me acostumbre al mundo
Me acerque a la vereda de la locura insana, de la constancia de
los propósitos y de la seguridad de las rectas
Me ahogue intentando nadar en vano en un mar de
ideas
No es que haya olvidado como escribir
Es quizás que me canse de alumbrar hacia adentro
Y quise mirar de una vez hacia adelante y avanzar
Asumí que donde mirara vería siempre el mismo signo
de interrogación
Con sus garras directo apuntándome al cerebro
Paciente y seguro de mi regreso definitivo
No es que haya olvidado como escribir
Solo olvide que no debía olvidar que todo es tan absurdo
No, no es que haya olvidado como escribir
Es solo que nadie es lo suficientemente valiente
Para ser el animal que realmente es