No hay nada más bello
Que dejar atrás ciudades
Como dibujos de luces en la noche
Como ríos serpenteantes de recuerdos
Y en cada casa
En cada ventana de luz hacia los ojos
En cada casa mareada ante el abismo de los
cerros
Se presagia un temblor
Hecho de temores y sueños
Lazos de piel y papel
Cariños que se abrazan
Se amarran y se aprietan
Luchando aguerridos contra el olvido
Dejar atrás ciudades y huellas
Volver a ser solo un rostro y perderse
entre la gente
Invisible, mudo
Nuevo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Toda opinión es bienvenida