10 mayo, 2008

Enero

























En pleno cielo estallaba el sol
Radiante como nunca
Pero yo no estaba conforme
Tenía incendio. Deliraba.
Quería una sombra
¡Aunque fuera una pequeñita!
El polvo me la negó
Y un perro se hizo el leso

Entonces me hablo el sol
-¿No te querías iluminar?
Soy el alienta y alimenta
Doy vida y muerte a voluntad y azar
Señor absoluto de las tardes de verano
Despertador de civilizaciones y sueños mojados

Entonces bajo el tono y comenzó a girar como un trompo
No le escuché más
Comprendí que hablaba consigo mismo

Por fortuna cayo la tarde y el crepúsculo floreció
Tan hermosos eran sus tonos
Que tuve que bajar la vista

Conclusión: La belleza duele

Luego, con su capa de huesos, llegó la noche
Y me abrazó la sed del largo día acumulado

A ciegas camine por valles y senderos amarillos
Hasta que tropecé con un pozo con voz de profeta:

- Ven, calma tu avidez en mis labios, ahoga en mí tu ahogo

Entonces me hice a un lado y dormí como llorando

Para ser sincero
Buscaba lluvias en Enero

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